La señora de las bolsas

La conocí apenas llegué a vivir al barrio. Rijosa y malencarada, defendía cada centímetro de su puesto situado justo frente a la salida del gran supermercado. "!Bolsas, bolsas!" Gritaba como único reclamo. Uraña, vio como pretendía amarrar mi bicicleta en el poste que lindaba su posición. Desesperada por encontrar algún pretexto para correrme me pidió que no fuera a "dañar" alguno de sus desarrapados plásticos. Pero bueno, yo soy decidido a veces: muy correcto terminé de amarrar mi bici, le dije compermiso y me pasé. 

Ella sobrepasa los 90 seguramente, y se parece a la abuelita Coco pero en malhablada. Al fin es del mero barrio. Está todos los días en su puesto de bolsas de plástico y del mandado que los inútiles de sus nietos levantan por la mañana y recogen por la noche con flojera infinita. Y ella está todo el día gritando su único pregón: "¡Bolsas, señito, bolsas!". 

Han pasado los años y nuestra relación ha mejorado. Resulta que en esta etapa de mi vida ella es de las pocas relaciones que tengo. Ahora la veo cada semana que voy al super y siempre la saludo muy formal. Como ya no me gruñe, asumo que a ella también le da gusto verme. Un día le ayudé a poner unos plásticos para la lluvia. Ahora el puesto de la señito reserva muy bien el espacio para bicis alrededor del poste. Cuando llego a amarrar la mía, la saludo con gusto; nunca falta el comentario sobre el clima o algún achaque que tenga. Siempre le digo "compermiso" -por que queda claro que ese es su espacio, por muy banqueta que sea- y ella me dice "si". Lo mismo al revés, al regresar con la compra, me despido bien. Eso sí, ya me ascendió al rango de "hijo", muy acorde con mis casi 60, ella a sus 90.  

El otro día me dijo: "Oye hijo ¿no traes un martillo?" Dudando yo de su estabilidad mental, ella me mostró su sillita de madera: toda desvencijada y le sobresalían clavos por todos lados. Pinches nietos inútiles. Y de los hijos ni hablamos.  Total que como pude remetí los clavos y, bueno, ya cargo en la bici un taladro portátil, algunos tornillos de cabeza roma, tuercas y rondanas. En 2 minutos queda. Ah, pero no llevo martillo.

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